Si estás vacacionando en Galicia, no
puedes perderte el espectáculo que te brinda los cañones del río Sil.
El Sil proviene de la región del Bierzo
y llega hasta el Miño. Pero, lo que lo hace maravilloso es su paso por la
Ribeira Sacra, ya que viaja entre ríos y montañas.
Durante 35 kilómetros, curva tras curva,
los cañones del Sil constituyen una frontera natural entre las provincias de
Lugo y Orense. Y ejercen su beneficiosa influencia sobre los viñedos plantados
en forma de terrazas superpuestas. Así nacen los vinos de la Denominación de
Origen Ribeira Sacra.
Los cañones del Sil tienen un microclima
propio, mediterráneo, mucho más suave que el continental-atlántico de otras
regiones de Galicia. Y es este microclima el que favorece la explotación vinícola,
además de la siembra de olivos y naranjos.
La Ribeira Sacra debe su nombre a la
cantidad de monasterios y ermitas que pueblan sus colinas. Aquí, el río y las
paredes de los cañones crean, de forma natural, muchos miradores. Uno de los
más recomendables, aunque poco conocido, es el Mirador del Duque. Podemos ver
desde su altura varias poblaciones de Orense, como El Collado y San Pedro de
Baños.
También puedes disfrutar de paseos en
catamarán que realizan diversas rutas por el Sil, partiendo desde los puertos
fluviales en Doade y en Santo Estevo.
Fuente: Turismo Maso
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