En la cocina, la
adecuada utilización de ingredientes es vital para un resultado exquisito.
Actualmente, muchos estamos explorando con ingredientes inusuales, y a cambiar
su utilidad. El vino, por ejemplo, es uno de ellos.
El vino aporta sabores, aromas y
texturas particulares según la receta en que sea utilizado, por eso hay que
saber emplearlo.
Comúnmente, en la cocina se usa para marinar las carnes, ya que
sirve para ablandarlas; y para elaborar salsas, mediante la reducción.
Pero antes de pensar en añadirlo
en su receta es importante catar el vino, pues su acidez, cuerpo, amargor y
azúcares, son determinantes para fijar el espesor de una salsa o el equilibrio
de un plato.
Al utilizar vino, lo mejor es cocinarlo a fuego lento, ya que con el
hervor suele perder sus propiedades y amargar el plato final.
Y si al momento de
sentarse a la mesa quiere acompañar la comida con una copa de vino, elija el
mismo que utilizó el en plato, por eso debe asegurarse de que la calidad sea
buena para ambos usos.
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