Venezuela
es un país con gran potencial de investigación
El Palmetum del CMC es ejemplo para el
mundo
·
Fred
Stauffer vino a Venezuela para visitar El Palmetum y el Jardín Botánico de la
UCV. Además, para involucrar a venezolanos en la investigación sobre las
palmas.
El Palmetum del Centro Médico de Caracas se ha
convertido en un ejemplo para sus similares en Venezuela y el mundo porque su
disfrute viene a ser una terapia curativa y anti estrés tanto para los pacientes del
hospital como para sus visitantes y el personal de la institución, quienes
están sometidos a presiones y angustias que la gente desconoce. Demuestra lo
que se puede hacer en un espacio pequeño en el que se observa un trasfondo
científico importante y una planificación de actividades de jardinería muy bien
desarrolladas.
Es la opinión del venezolano, de padre suizo, Fred
Stauffer, ingeniero agrónomo, graduado en la Universidad Central de Venezuela,
UCV, Núcleo Maracay con un doctorado en Biología,
específicamente, en Botánica, en la Universidad de Zurich, Suiza.
Stauffer es uno de los curadores del Herbario del
Jardín Botánico de Ginebra, Suiza, quien estuvo en Venezuela y además del
Palmetum, pudo visitar el Jardín Botánico de la UCV, espacio que se ha
beneficiado de un convenio con el CMC al recuperar el vivero de Augusto Braun,
quien sembró y cultivo esas grandes
especies del Jardín Botánico y luego de fallecer, a finales de los 90, el área
fue abandonada. Hoy ya se han
incorporado alrededor de 50 especies, según indicó Mauricio Krivoy.
El Palmetum del CMC fue creado en
febrero de 2012 por iniciativa del neurocirujano Mauricio Krivoy, uno de los
principales expertos en palmas y actualmente, vice-presidente de la Asociación Venezolana de
Palmas (Avepalmas), Centro Unesco. El
Palmetum cuenta con más de 80 especies de palmas y ocupa un área de 800 mts².
Stauffer en compañía de Krivoy recorrió el Palmetum,
maravillándose del cuido y crecimiento de este jardín. Recordó que comenzó
estudiando las palmas de Venezuela, específicamente, las de la Amazonia.
Actualmente está coordinando proyectos
de master y doctorado que involucran a estudiantes venezolanos para continuar
la línea de investigación sobre las diferentes palmas de este país.
“Hoy día reconocemos entre 110 y 120 especies de
palmas autóctonas y muchas de ellas todavía son incomprendidas desde el punto
de vista taxonómico; es decir, de su clasificación científica”, dijo Stauffer.
Enfatizó que Venezuela es un país donde existe un
gran potencial de investigación. “Es necesario coordinar esfuerzos para
identificar cuáles son los grupos menos estudiados y las zonas geográficas
prioritarias en el tema de la conservación. Hay muchas áreas, -agregó-, que
están amenazadas con los elementos de la flora que allí conviven”. Entre ellas
mencionó el norte del Orinoco, principalmente, a lo largo de la Cordillera de
la Costa, las cuales tienen una presión muy importante, una amenaza urbana orientada a la destrucción de sus hábitats
naturales.
Reiteró que así como el Centro Médico de Caracas
pensó en contribuir con la preservación, conservación y desarrollo de las
palmas; a lo grande, el país debería asumir
que con el esfuerzo y la coordinación se puede crecer y destacarse en el cuido
y desarrollo de sus palmas. “La
naturaleza es paz, es tranquilidad y eso lo puede disfrutar toda Venezuela”,
concluyó Stauffer.
Fuente: Sol Comunicaciones.
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