El Auyantepuy es el centro de mesa de este paisaje y la mayoría de las atracciones naturales del lugar, giran entorno a él: Puedes viajar en el río desde el pueblo de Kamarata para conocer el famoso Salto Ángel (la caída de agua más alta del mundo), el cual desciende de unas de las vertientes de este tepuy; puedes quedarte en Kavak o Uruyen y hacer cualquiera de los paseos que te llevan hasta las entrañas de la montaña con sus cañones de roca inigualables; incluso, con un poco de entrenamiento, puedes hacer la excursión que te lleva hasta su cima y te permite conectarte con un ecosistema totalmente sui generis.
Gracias al trato de los kamarakotos, habitantes de este lugar, te sentirás genial. A través de su cultura, te permitirán integrarte a su comunidad, podrás conocer sus conucos, aprenderás a hacer cestas y vasijas de barro, probarás su deliciosa comida como el casabe, el tumá y el pollo “envarasado” (en vara y asado), pasearás en curiara por sus ríos e incluso te invitarán a escuchar su música, sus leyendas y a participar en sus bailes.
Despertar en una churuata, con el sonido de los loros y las guacamayas que adornan la mañana con sus colores y sus cantos, respirando el aire energizante de la sabana y sintiendo la antigüedad de sus tierras bajo tus pies, será una experiencia insuperable.
No dejes ir hasta el estado Bolívar para visitar el hermoso Valle de Kamarata, que con sus 400 km² de territorio y sus tres mil indígenas pemones kamarakotos, te espera con los brazos abiertos.
Fuente: Eposak
Twitter: @Eposak
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